Nuestras pestañas son uno de los atractivos de nuestro rostro, es por ello que siempre tratamos de potenciarlas haciendo que parezcan más largas, rizadas y voluminosas. Nos encanta maquillar y rizar nuestras pestañas, sin embargo las pestañas también pueden sufrir daños, en muchas ocasiones causados por malas prácticas.
En muchas ocasiones nuestras acciones tienen consecuencias a largo plazo del que no somos conscientes, esto ocurre con algunas costumbres que pueden acabar por deteriorar nuestras pestañas haciendo que pierdan densidad, brillo o largura. De este modo acabaremos teniendo problemas con nuestras pestañas que nos obligarán a tomar medidas. Si queremos conservar nuestras pestañas en perfecto estado, existen una serie de aspectos que debemos tener en cuenta.
- Utilizar productos de mala calidad: En muchas ocasiones aplicamos en nuestro rostro y ojos productos económicos de calidad dudosa, esta práctica puede acabar por tener consecuencias en nuestras pestañas, ya que irán secádolas y debilitándolas.
- No desmaquillar o hacerlo frotando: Al igual que ocurre con el maquillaje es importante que el desmaquillante que usemos sea de calidad para evitar que pueda dañar nuestros ojos y que deje restos de maquillaje en las pestañas. Por otro lado el modo de desmaquillarnos también va a ser importante para evitar daños en nuestras pestañas. Deberemos hacerlo con movimientos suaves y evitar frotar.
- Rizar las pestañas sin conocimiento: Si no sabemos cómo usar el rizador de pestañas será mejor que prescindamos de su uso, ya que podemos causar daños en la zona.
- Maquillar demasiado: Aunque usemos productos de buena calidad es importante que dejemos descansar nuestras pestañas evitando utilizar todos los días máscara de pestañas. De igual modo es importante que evitemos aplicar más de dos capas de la misma.
Estas son algunas de las prácticas que debemos evitar si queremos que nuestras pestañas permanezcan bellas y sanas.