Las vacaciones están hechas para recargar pilas, desconectar de la rutina y disfrutar del tiempo libre. La playa es uno de los destinos preferidos durante las vacaciones de la época estival, lo que hace que tengamos que cuidar nuestra piel frente a las amenazas del sol. El problema surge cuando nos relajamos tanto que nos olvidamos de cuidar nuestra piel correctamente.
Tanto el sol como el aire acondicionado, así como la alimentación, el calor y no hidratarse lo suficiente puede hacer que nuestro cuerpo se vea afectado después de las vacaciones, es por ello que debemos prestar atención y mimo a nuestra piel a la vuelta de vacaciones para ayudarla a reponerse de los excesos.
El pecho, la espalda y los hombros son las partes del cuerpo que más sufre por el sol, es por ello que debemos prestar especial atención a estas zonas. Si no las hidratamos lo suficiente lo más posible es que perdamos la primera capa de nuestra piel, es decir que nos peleemos, además de contribuir al envejecimiento prematuro de la piel.
La hidratación es primordial, sin embargo, para que nuestra piel absorba correctamente los nutrientes de las cremas y aceites que empleamos debemos exfoliarnos previamente, de este modo eliminaremos todas las pieles muertas y suciedad que puede obstruir nuestros poros.