El tinte de pestañas es un tratamiento ideal para realzar la mirada sin depender del maquillaje diario. Sin embargo, para disfrutar de sus efectos durante más tiempo, es fundamental seguir algunos cuidados específicos que mantendrán tus pestañas saludables y el color vibrante.
Durante las primeras 24 horas posteriores al tratamiento, evita el contacto con agua, vapor o productos aceitosos, ya que el tinte necesita tiempo para fijarse completamente. Esto significa que no debes lavar tu rostro con agua caliente, usar sauna o exponerte a climas húmedos durante este período.
Posteriormente, incorpora productos suaves y libres de aceites en tu rutina diaria de limpieza facial. Los desmaquillantes a base de agua son ideales para no comprometer la duración del tinte. Además, evita frotarte los ojos con fuerza, ya que esto puede debilitar las pestañas y desgastar el color.
Para mantener las pestañas saludables, aplica un sérum fortalecedor o aceite natural, como el de ricino, en las noches. Este paso las hidratará y las hará lucir más fuertes y brillantes.
Finalmente, recuerda programar tus retoques cada 4 a 6 semanas, dependiendo de tu ciclo natural de crecimiento. Con estos cuidados, disfrutarás de unas pestañas impactantes y perfectamente teñidas por más tiempo.