En la última publicación de nuestro blog introducíamos el tema de la llegada del buen tiempo y los cuidado que debíamos dedicar a la piel. En esta ocasión vamos a seguir con una serie de rutinas que debemos adoptar durante la primavera para cuidar nuestra piel y mantenerla en perfecto estado. ¡Presta atención!
Además de la higiene, otro de los puntos primordiales a tener en cuenta es la protección solar, los rayos UVA que reflecta el sol puede causar graves daños en nuestra piel, desde quemaduras a melanomas. Es por ello que debemos extremar la precaución durante los primeros meses que es cuando estamos más expuestos y somos menos cuidadosos ya que el sol no están fuerte como en verano. De este modo si sabemos que vamos a pasar tiempo bajo el sol debemos recordar usar una crema con factor de protección. Del mismo modo es importante que este factor de protección lo usemos en el rostro siempre, independientemente de la época del año en la que nos encontremos. La piel tiene memoria, los daños que se hacen nunca se olvida.
Por otro lado se encuentra la hidratación de la piel. Si queremos una piel sana y bella, es importante que se mantenga hidratada tanto por fuera como por dentro. Con una piel hidratada vamos a evitar problemas estéticos como las estrías o las arrugas, ya que la elasticidad de nuestra piel está directamente relacionada con la hidratación.
Para mantener nuestra piel hidratada debemos comer frutas y verduras que nos hidraten *desde el interior, del mismo modo que es importante que bebamos 2 litros de agua diarios. Por otro lado se encuentra la hidratación tópica, que podemos suministrar aplicando a nuestra piel aceites y cremas, como el aceite de coco, almendras o argán, los cuales cuentan con grandes propiedades hidratantes que nos ayudan a nutrir la piel.