La manteca de karité es una producto que ha ganado mucha popularidad en los últimos tiempos gracias a sus beneficios para la piel. Se trata del extracto obtenido del fruto de un árbol africano que ha cruzado las fronteras, para convertirse en un elemento cosmético de medio mundo.
Podemos identificar la manteca pura de karité porque presenta una textura espesa, muy diferente a los cosméticos a los que estamos acostumbrados. Esta estructura hace que se más difícil su aplicación por lo que deberemos calentarla con la mano antes de aplicarla.
Gracias a sus propiedades la manteca de karité podemos hidratar en profundidad consiguiendo grandes beneficios para la salud de nuestra piel aportando flexibilidad, lo que la convierte en el tratamiento ideal para prevenir las estrías que puede aparecer después de una dieta o de un embarazo. Su aplicación también es ideal después del depilado o de una exposición al sol, para hidratar la zona.
La manteca de karité puede ser empleada, no solo en el cuerpo, sino también en el rostro. Esto nos ayudará a hidratar los labios secos, prevenir la aparición de arrugas y manchas al tiempo que mejora la elasticidad de la piel.
El pelo es otra de las partes de nuestro cuerpo que puede verse beneficiada por sus propiedades. Si tenemos el pelo seco o apagado, podremos extender una cucharadita de manteca de karité en nuestro pelo y dejarla actuar durante una hora. Si necesitamos una reparación más intensiva podemos dejarlo durante una noche entera y aclararlo al día siguiente.
Estos son algunos de los beneficios de la manteca de karité.