Dentro de nuestro día a día debemos incluir una serie de rutinas destinadas al cuidado de nuestra piel, esto no solo ayudará a nuestra estética, sino a la salud de la misma. Como bien sabemos para el correcto funcionamiento del organismo es importante que aportemos a nuestro cuerpo una serie de nutrientes y vitaminas. Entre los compuestos más importantes para nuestra piel se encuentra la vitamina K
La vitamina K está relacionada con la coagulación de la sangre, ayudando a la cicatrización de la piel, además tiene propiedades calmantes que son de gran utilidad para la irritación de la piel, también tiene un efecto revitalizante, haciendo que la piel se vea menos cansada, más brillante e hidratada.
Dentro de la vitamina K encontramos 3 tipos:
- Filoquinona, se consume por medio de los alimentos como son los vegetales, los aceites vegetales o el hígado
- Menaquinona, esta vitamina es producida por nuestro cuerpo, específicamente por medio de las bacterias de nuestro intestino.
- Menadiona, este tipo de vitamina K es elaborada en laboratorio y está pensada para aquellas personas que no son capaces de procesar las anteriores.
Debido a sus propiedades para la piel que tiene la vitamina K podemos encontrar cosméticos elaborados en base al concentrado de esta vitamina.